Confidencias

Linthel se encontraba en la azotea de la casa, mirando el atardecer, cuando escuchó a alguien acercándose, se trataba de Taiyou

Linthel: Taiyou, que haces aquí??

Taiyou: eso mismo iba a preguntar yo, ama

Linthel acaricio a su guardián, le encantaba acariciarlo

Linthel: pensar...

Taiyou: pensar?? en tu familia?

Linthel: Si... en alguien principalmente...

Taiyou: Te refieres al joven Asriel??

Linthel asintió

Taiyou: Por que no le dices lo que sientes??

Linthel: lo que siento?? ni yo sé lo que siento...

Taiyou suspiro, algunas veces su ama podía ser un poco lenta en cuestión de amor...

Taiyou: que sientes cuando lo ves? que piensas de él? que te gusta?

Linthel: Mmm.. me gusta su sonrisa, es muy linda, también me gusta cuando lo abrace, su cuerpo es calido, sus ojos... son tan lindos... Además él es... muy tierno y dulce... cuando lo veo.. a veces siento la necesidad de acercarme a él, de abrazarlo y de verlo feliz... de conocerlo mejor, de compartir más tiempo con él...

Taiyou: Por qué no le dices todo eso?

Linthel: Porque probablemente salga corriendo y se encierre de nuevo...

Taiyou: Y que piensas hacer??

Linthel: Aún no estoy segura... - Linthel suspiro hondo se levanto y sonrío - solo espero que le guste su regalo, le debo una disculpa por la venganza de mi hermano..

Entro a la casa, siguió hasta el cuarto de Asriel, entro sigilosamente y sobre la cama de su niño adorado coloco una bolsita dorada, dentro contenía dulces y gomitas de todo tipo, con una pequeña nota encima que decía "para mi dulce niño, Asriel... Linthel" y una pequeña rosa roja carmesí junto a la bolsita, salió de la habitación con una gran sonrisa esperando a que su niño encontrara el pequeño regalo...