jueves, 6 de enero de 2011

Se acaba el mundo.

  • En verdad tengo que despejarme, creo que tengo una idea de cómo. Además tendré tiempo para comprar eso y evitar que me hagan algo perverso.
Me fui caminando normalmente desde la mansión hasta una pequeña tienda justo en frente del colegio, donde se supone nos inscribiremos. Eso solamente para recordar cómo era, además para otros estudios nuestra apariencia no se presta, nos vemos demasiado jóvenes.

Entre en la tienda, bueno una dulcería XD O.O casi me da un paro cardíaco, pensé que había visto a Aion. Bueno solo espero que lo que voy a comprar, mmm… arregle un poco las cosas, pues conozco a mi hermana y sé lo que siente; por eso quiero estar bien con él.

O.O en verdad me siento como si me hubiera muerto y hubiera llegado al cielo. XD Que tontera, muerto se supone que ya estoy XD 
  • Joven que desea.
  • Mmm… Ah!! Perdón, estaba pensando. Eto… (Con una enorme sonrisa, para que me salga más barato o.o) Tienen gomitas ácidas, alguien me dijo que era cómodo comprarlas aquí, además del buen trato.
  • Si si… emm… sígame.
  • (Soy un pequeño diablo. Creo me voy a meter en un pinche lio. O.O) Gracias, señorita.
La joven me condujo a una parte de la tienda completamente llena de gomitas de todos los estilos, pero todas ellas ácidas; en verdad creo que me mataron y fueron misericordiosos conmigo. O.O Tome un poco de cada una, verdaderamente pensé que no podría pagarlas, pero la joven llamo al gerente. Él me pregunto donde vivía, pues nunca me había visto por ese lugar, más porque todos en el pueblo se conocen y ayudan. O.O Creo fui demasiado inocente.
  • Joven. Bienvenido, puedo preguntar algo.
  • Emm sí que sería.(Que raro, es el gerente.)
  • Disculpe la intromisión. Pero donde vives? Nunca te había visto.
  • Ah! Eso, vivo en la mansión de las afueras del pueblo con mis hermanos.
  • O.O Eres hijo de Sakumo Tsukihiko
  • Emmm pues podría decirse que sí, porque?
  • Vaya! Me contó que tenía hijos, pero no que fueran tan grandes.
  • EH!!!!!! -.- Disculpe tengo que seguir con mis compras. Señorita podría cobrarme.
  • Hey chico. Cuál es tu nombre?
  • -.- Asriel, en realidad somos Mmmm Aion, Linthel, Faer y yo. Disculpe tengo prisa.
  • Vuelve cuando quieras. Lo que pidas es gratis.
  • O.O ejem Gra…gracias.
En verdad no pensé que no me fuesen a cobrar, ser hijo de ese hombre tiene ventajas. En verdad luego fui a una tienda para comprar una gargantilla para n///n Linthel y me paso lo mismo. O.O

Bueno ya estoy de regreso en casa y lo único que encuentro es a Aion mirando televisión, ni se percato que había llegado, es extraño cuando se está calmado es bastante atractivo O.O WTF!! Qué rayos pienso, el si es mi hermano y nada más. -.-" Algo me está haciendo mal. Mejor me dirijo a mi habitación para alistar esto, luego se los daré.
  • Qué rayos?! Esta hoja estaba en el baúl. NO!!! POR FAVOR NO!!!
Comencé a revisar mi habitación a ver que faltaba, pero esa hoja me lo dijo, era la última opción, pero era imposible nadie sabe donde lo guardo. Saque todo lo del baúl de forma frenética, su contenido quedo esparcido por toda mi habitación, debe estar en su lugar, está seguro ahí. 
  • Era imposible, como lo supo, es una desgracia. Yo, mi tesoro de la infancia. Es lo único que nos quedó de la casa, era lo único que pudimos salvar. No, no es justo. Porque tenía que coger a Rui, apuesto a que Faer aun tiene con ella a Rin.
No pude más, tomé lo que le había “comprado”, así en ese envoltorio que si compré y salí corriendo hasta la sala donde me coloqué frente a él, jadeando, con enojo; pero sobre todo herido. 
  • Sabes…ah. Ah. Tú.
No pude más rompí a llorar, mis lágrimas corrieron frenéticamente por mi cara, tenía el paquete de tras mío, lo miré y… lo tiré frente a él. 
  • Ahí tienes, es tuyo. Que las disfrutes.
Desde entonces estoy encerrado en el sótano, en una parte que descubrí un día limpiando, no tengo ni idea de que ha pasado, solo ahora que veo el blog me enteré como paso, pero no pienso hacer nada, moriré aquí de hambre, se que mi hermanita no sabe nada pues ha estado durmiendo hace mucho, creí que estaba enferma pero no; parece que se auto-hechizo y pasara un poco más así encerrada en su habitación. (No hay forma de entrar, solo por un pasadizo secreto que me mostró)

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