¿Solo fue un sueño?

En la habitación de Faer, una figura extraña se encuentra apoyada en la cama mirando a la mala versión de la bella durmiente. O.O 

Faer - ¿Quién me está tocando? - pienso. Pues hace varios días le hice caso a Skylard y me hechice para dormir, pues en verdad estaba cansada.

Aion- Soy yo pequeña. ¿Cómo te sientes? - dije entre preocupado y feliz.

Faer- Mmm. ¿Qué pasa? ¿Cómo entraste? - trato de abrir mis ojos pero duelen.

Aion-  Tú hermano me ayudó. Pero eso no importa. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? - pregunto bastante preocupado.

Faer- Bien muy cansada. Creo debería dormir más, aunque creo es malo.

Aion- ¡Claro que no! No debes de dormir más mi pequeña niña - me acerco y le beso la frente dulcemente.

Faer - ¿Por qué? Estoy cansada. Además si me duermo me despertaré, no.

Aion- No estoy tan seguro de eso. ¿Por qué deseas dormir?

Faer - Porque en mi sueño te importo.

Aion- Tú me importas, no solo en tus sueños. Siempre me has importado.

Faer - Pero en mis sueños lo demuestras. Como ahora que tienes preocupación en la mirada. - le tocó el rostro suavemente y sonrío levemente. Aún estoy hechizada y si duermo de nuevo no despertaré jamás.

Aion- Siempre te lo demostrare- al ver aquella sonrisa tan sincera y hermosa no pude evitarlo, tomé el rostro de Faer en mis manos y bese tiernamente sus labios.

Faer - Esto es real. En verdad. Será posible que no - pienso mientras siento como el hechizo se desvanece y de pronto me asustó lo alejo y lo miro asustada.

Aion - Esto es verdad. No me mires así - digo aliviado - Me alegra que despertaras, estaba muy preocupado por ti - le sonrío dulcemente y tomo su mano.

Faer - Suéltame. - retiro mi mano bruscamente. Estoy confundida - Yo estoy dormida y es un sueño cruel - comienzo a sollozar.

Aion- No pequeña, no es un sueño, es verdad, tu hermano me trajo aquí, y me dijo lo que sientes por mí - dije acariciando su rostro- Debes creerme, eres lo más importante para mí. Lamento no haberlo demostrado, pero ahora todo será diferente, lo juro - la acerco a mí y la abrazo fuertemente.

Faer - Lo abrazo. Es cierto es de verdad, su calor, su cabello sedoso que siempre me ha gustado, su dulce aroma. Es mío. Lo abrazo fuertemente y digo inconscientemente: Eres mío. Realmente deseo ver como será todo ahora.